viernes, 2 de abril de 2010

Galicia: Vida y muerte de Foucellas

Carlos Fernández (A Coruña)

1. La leyenda que acabó en el garrote vil
"Si no te pones nervioso no te haré daño", le dijo Mariano a Benigno tras tocarle suavemente la nuca con las yemas de los dedos. Mariano, como buen verdugo, sabía que una buena incisión del garrote vil causaba la muerte en pocos minutos, que era lo que deseaba para el famoso guerrillero Benigno Andrade, «Foucellas», de cuya ejecución se cumple medio siglo el próximo miércoles.


Benigno había nacido el 22 de octubre de 1908 en Cabrui (Curtis) en un lugar denominado As Foucellas, del cual tomaría el nombre. Fue a la escuela primaria, en donde aprendió las cuatro reglas y otras nociones elementales, y muy joven comenzó a trabajar en Curtis en las faenas del campo. También lo hizo en una lechería. Los vecinos le recuerdan como un joven alegre, simpático, extrovertido, amigo de divertirse en ferias y bailes.

Posteriormente trabajó en las minas de carbón de Fabero (Ponferrada), retornando después a Curtis, en donde se casó con la joven María Pérez, española nacida en Argentina, que trabajaba en casa del médico del pueblo, Manuel Calvelo. Tuvieron dos hijos: Josefa y Sergio, que dado el trabajo de su madre estuvieron recogidos en casa de una tía de aquella en Maside.

Carlos Fernández (A Coruña)

1. La leyenda que acabó en el garrote vil
"Si no te pones nervioso no te haré daño", le dijo Mariano a Benigno tras tocarle suavemente la nuca con las yemas de los dedos. Mariano, como buen verdugo, sabía que una buena incisión del garrote vil causaba la muerte en pocos minutos, que era lo que deseaba para el famoso guerrillero Benigno Andrade, «Foucellas», de cuya ejecución se cumple medio siglo el próximo miércoles.

Benigno había nacido el 22 de octubre de 1908 en Cabrui (Curtis) en un lugar denominado As Foucellas, del cual tomaría el nombre. Fue a la escuela primaria, en donde aprendió las cuatro reglas y otras nociones elementales, y muy joven comenzó a trabajar en Curtis en las faenas del campo. También lo hizo en una lechería. Los vecinos le recuerdan como un joven alegre, simpático, extrovertido, amigo de divertirse en ferias y bailes.

Posteriormente trabajó en las minas de carbón de Fabero (Ponferrada), retornando después a Curtis, en donde se casó con la joven María Pérez, española nacida en Argentina, que trabajaba en casa del médico del pueblo, Manuel Calvelo. Tuvieron dos hijos: Josefa y Sergio, que dado el trabajo de su madre estuvieron recogidos en casa de una tía de aquella en Maside.

Benigno entró a trabajar luego en el depósito de maderas de Torres, siendo entonces cuando simpatizó con la célula comunista de Curtis, que dirigía el doctor Calvelo y su esposa Isabel Ríos, funcionaria de Hacienda.

La Guerra Civil
Cuando el 20 de julio de 1936 se produjo en Galicia el alzamiento contra la República, Benigno se encontraba en Curtis. Su ardor en defensa del gobierno le hizo enrolarse en una columna que se dirigía a A Coruña para ayudar a los resistentes, pero, ante la imposibilidad de hacer algo práctico, se dio media vuelta en el puente Pasaje y retornó a Curtis. Ya en casa, y temeroso de las represalias a que se podían ver expuesto debido a su participación en varias requisas de armas en Fisteos y de dinamita en la estación de Teixeiro, Benigno, como otros compañeros suyos, se echó al monte. Cayó víctima de un ataque de difteria y estuvo refugiado por la zona de Curtis durante toda la guerra con la ayuda de los habitantes de la comarca. En esta época de fuxido fue llamado a filas y declarado prófugo por no presentarse a hacer el servicio militar, apareciendo el clásico bando de «busca y captura» por los ayuntamientos de la comarca.

Guerrillero
No fue hasta 1941 cuando la Guardia Civil le supuso al frente de una partida de guerrilleros que operaba por la zona de Sobrado–Arzúa y que estaba mayormente formada por prisioneros republicanos escapados de unidades disciplinarias instaladas en Galicia. Benigno -recordará Isabel Ríos- tenía una ayuda importante en su hermana Consuelo, que le servía de improvisada espía gracias a su trabajo en el Cuartel de la Benemérita.

Años después, parece que en el 43, se unió al grupo del guerrillero denominado teniente Freijo de Lugo. Actuaban mayormente en la zona de Curtis y Ordes e iban bien armados. La mayor actividad de Foucellas parte, como la de toda la guerrilla, del triunfo de los aliados en la guerra mundial. Un ejemplo de sus famosos golpes de mano se produjo en febrero de 1945, cuando se le atribuyó la muerte del cabo de la Guardia Civil Manuel Bello, en Curtis.

No tardó el “guerrilleiro” en tener problemas, y, a primeros de marzo del 45, Benigno se hirió fortuitamente con su propia arma. Sabedora del hecho, la Guardia Civil se desplegó por toda la zona, pero sus compañeros consiguieron llevarlo a A Coruña para que fuese operado en el sanatorio de San Nicolás, en plena plaza de Vigo.

Aún convaleciente, Foucellas fue trasladado a una casa del barrio de Monelos, en donde permanecería seis meses. Durante esta época, el guerrillero tenía el desparpajo de asistir al estadio de Riazor para presenciar partidos del Deportivo, de quien era ferviente seguidor, especialmente del guardameta Acuña.

1 comentario:

  1. hola txema , me gusta mucho tu blog. Me gustaría saber si la biografía de Foucellas es de tu autoría y si podría difundirla..
    por cierto buen blog

    salud

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Guerrilleros